jueves, 10 de mayo de 2012

Siluro.

El siluro es el mayor pez de aguas interiores de Europa, y uno de los más voluminosos de las aguas epicontinentales; puede alcanzar un gran tamaño en condiciones favorables, hasta 300 cm de longitud y 150 kg de peso, aunque no se haya registrado espécimen de semejante tamaño en más de 100 años, siendo mayor que el lucio (Esox lucius). El siluro más grande jamás pescado fue un enorme ejemplar adulto que llegó a medir 2,78 metros de longitud y alcanzó un peso de 144 kg, ocurrió en el río Po (Italia)

Hábitat de los siluros.


Distribución habitual del Siluro. Se muestra su habitat natural (rojo), áreas donde ha sido introducido (naranja) y zonas marítimas en las cuales ha sido avistado (azul).
Se trata de un pez bentónico, dotado de grandes barbas y de actividad nocturna. Es ictiófago, aunque no rechaza otros vertebrados.
El hábitat original de los siluros se extiende desde el Elba y el Doubs, en el este de Francia, del este y sudeste de Europa (con la excepción de la cuenca del Aral en Turquía y Afganistán. En el sistema del río Rin también es muy popular.
Ciertos fósiles, sin embargo, indican que la especie vivió antes también más al norte del Rin y sus afluentes, llegando incluso al Mar del Norte. Además se encuentra en el Mar Caspio, así como en zonas de aguas salobres del Báltico y el Mar Negro.
Debido a la acuicultura y la pesca deportiva este animal se ha extendido fuera del área de distribución natural, llegando a países como España, Italia y Kazajistán. En los países del Benelux y en Francia fue reintroducida con éxito, incluso en áreas donde no se puede demostrar arqueológicamente. En el sur de la isla de Gran Bretaña, el siluro fue introducido en 1880 en los lagos y grandes ríos, sin embargo, apenas pudo extenderse probablemente debido a las condiciones climáticas. En el sur de Finlandia, Dinamarca posiblemente fueron eliminados de nuevo. En algunas regiones donde el siluro no se mencionó al principio, es ahora considerado como una plaga, ya que pone en peligro las poblaciones de peces nativos.
La especie, por lo general, no se considera amenazada. En el norte-oeste de la cordillera de los Alpes escandinavos, especialmente en el sur de Suecia, el número de siluros, debido a las desfavorables condiciones climáticas y el deterioro del hábitat lo hizo retroceder hasta casi desaparecer. En Grecia, se tiene constancia que hubo en otros tiempos.

Especie exótica invasora en España

Desde su introducción en el embalse de Mequinenza en 1974 - se ha extendido por otros puntos de la cuenca del Ebro, a lo largo del río Ebro y de sus afluentes, especialmente el río Segre. También ha sido objeto de introducciones ilegales llevadas a cabo por particulares en otros ríos, embalses y lagos de España. La última denuncia conocida sobre su presencia indeseada la hizo en octubre de 2009 la Consejería de Medio Ambiente de la Generalidad Valenciana y se refiere a la presencia de estos peces en el embalse de Forata (Hoya de Buñol). La introducción del siluro ha provocado la total desaparición del Barbo que era una especie abundante hasta aproximadamente el año 2005, en el cauce medio del Ebro, produciendo un cambio en la ecología del río en forma de un gran desarrollo en la cantidad de vegetación acuática, sargazos y algas. Debido a su potencial colonizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, esta especie ha sido catalogada en el Catálogo Español de Especies exóticas Invasoras, aprobado por Real Decreto 1628/2011, de 14 de noviembre, estando prohibida en España su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.

La pesca del siluro

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La pesca del siluro es muy popular y a menudo espectacular. Dada su actividad nocturna, la pesca da resultados notables entre las 20.00 y las 24.00 horas y entre las 03.00 y las 06.00 horas. Conocido como el 'basurero' de los pantanos, el siluro es fácilmente atraído por la carne alterada, el hígado de cerdo y los intestinos de las aves, que son los más utilizados como cebo.
Diego Monasterios usa el anzuelo (simple o triple) debe ser grande y fuerte, en consonancia con la propia boca del pez. El siluro es atraído también por los tonos bajos. Los pescadores del Danubio usan una herramienta de madera, golpeando en el agua, produciendo un sonido similar al de un pequeño pez saltando sobre el agua, una rana o algún tipo de ave.
También se usan ondas de baja frecuencia, de baja intensidad, ya que tienen la propiedad de propagarse a través de largas distancias, obteniéndose resultados notables en tentar el siluro. El altavoz que se utiliza en este sistema debe poseer un diámetro pequeño, pero que pueda generar sonidos de baja frecuencia, y debe estar conectado a un generador electrónico de baja frecuencia

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